Áreas importantes para la Conservación de las Aves -AICAS-

La iniciativa «Áreas importantes para la Conservación de las Aves» (AlCAs o IBAS del inglés «Important Bird Areas») que BirdLife International inició en 1985, ha sido aceptada y reconocida mundialmente como otro de los sistemas de selección de prioridades de conservación más confiables porque reúne las características ideales de ser precisamente selectivo y ser aplicado por cada ecorregión. Los criterios para definir AICAs han sido acordados a nivel global y permiten la detección de sitios que contienen poblaciones de aves globalmente amenazadas, globalmente endémicas (con áreas de distribución menores de 50.000 km2), congregatorias, y ensambles de especies endémicas de biomas, en toda la Tierra. Los sitios se evalúan sobre la base de información disponible sobre las poblaciones de aves, generalmente en procesos que implican la participación de numerosos estudiosos. Esto también lo diferencia de los ejercicios globales que mencionábamos al principio que requieren un grado mayor de síntesis de la información y no permiten la consulta de los numerosos especialistas que existen.

La información sobre AlCAs, una vez reunida, se incorpora a una base de datos que permite agrupar la información por distritos, provincias, países, ecorregiones y continentes. Por ejemplo, se pueden elaborar mapas de prioridades globales, o puntualizar el problema de conservación de tal o cual sitio, provincia o ecorregión, así como evaluar el estatus de alguna especie. La eficiencia del enfoque de AICAs entonces está dada por la facilidad de obtener la información a diferentes escalas, permitiendo ajustar el esfuerzo dependiendo de las capacidades del encargado de desarrollar un proyecto de conservación.

El reconocimiento mundial del «sistema para priorizar» es clave no sólo a la hora de obtener fondos para la conservación, sino para lograr el reconocimiento de los gobiernos que han firmado acuerdos internacionales que los comprometen a realizar acciones de conservación de la biodiversidad, o para incentivar a los propietarios de tierras al uso responsable y conservación de sus propiedades reconocidas como importantes, o para lograr la valoración por parte de las comunidades locales que allí vivan. En este sentido el enfoque de AICAs ya es reconocido como tal, hecho que se destaca en la incorporación de la figura de AICA en la legislación de la Comunidad Europea, o los numerosos casos de reservas privadas, o los proyectos de conservación desarrollados por organizaciones locales en las AICAs del mundo.

Aves Argentinas presentó este inventario de AICAs elaborado con la participación de 190 ornitólogos de todo el país. Unos 273 sitios concuerdan con los criterios globales para fa designación de AICAs, de manera que los usuarios de la base de datos podrán obtener la información en función de sus necesidades de trabajo. El inventario será una herramienta para encarar nuevos estudios científicos, realizar proyectos de conservación, planificaciones a diferentes escalas y evaluar impactos ambientales sobre la biodiversidad.

Programa de «Areas Importantes para la Conservación de las Aves (AICAs)»

El concepto de «Área Importantes para la Conservación de las Aves (AICA)» o «Important BiTd Area (IBA)» está basado en la idea de que las aves son indicadoras de la diversidad biológica en general. El supuesto principal consiste en que los sitios que son valiosos para la conservación de las aves, probablemente también lo son para conservar plantas y otros animales.
Las aves son apropiadas como indicadores, dado que existe un conocimiento científico bastante aceptable sobre ellas, tanto en el nivel mundial como en el nacional, que alienta su uso en la detección de prioridades de conservación. A esto podemos sumar el hecho de que ciertos estudios de campo sobre aves son relativamente sencillos de hacer, lo que permite ir llenando los vacíos de información existentes de manera razonable.
Algunas áreas son excepcionalmente importantes para la conservación de las aves globalmente amenazadas. Los patrones de distribución geográfica de estas aves son, en muchos casos, coincidentes, es decir, existen áreas que, si se conservaran, protegerían varias poblaciones de alto interés al mismo tiempo. Estas áreas son identifica-das siguiendo criterios preestablecidos y son denominadas «Areas Importantes para la Conservación de las Aves» (AICAs) . Las AICAs son seleccionadas de tal suerte que, en conjunto, forman una red de sitios que buscan proteger las especies a lo [largo de su distribución geográfica.
Idealmente, cada área identificada debería tener un tamaño mínimo para asegurar la supervivencia de las aves a largo plazo. Sin embargo, esto no es siempre posible v un conjunto de varias AICAs pasa a ser un área esencial mínima necesaria para la supervivencia de las especies. El programa de AICAs busca aplicar alguna modalidad de conservación a largo plazo en esas áreas críticas, a través de su protección legal estricta o del uso sustentable de sus recursos.
El objetivo de BirdLife International a través de su programa AICAs es que, en el futuro, muchas de las áreas importantes para la conservación de las aves puedan contar con alguna forma de protección, evitando así la extinción de especies. La discusión con representantes de los sectores de la sociedad involucrados en la conservación del medio ambiente y la producción es el primer paso para implementar un programa integrado de conservación para las aves en el país con alcance global.

El inventario de AICAs es útil para identificar aquello que debería ser protegido, pero no es suficiente. Un país como la Argentina presenta centenas de AICAs, y la protección de todas sólo será posible a través de una red de ornitólogos, observadores de aves, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, investigadores, voluntarios, empresas, en fin, personas e instituciones que se responsabilicen por la preservación de las AICAs, ya sea a través de [a donación de recursos, gestión, concepción y ejecución de proyectos específicos, o trabajo voluntario de naturalistas locales que supervisen periódicamente el estado de conservación de algunos lugares. Esa fase activa en el terreno del programa de AlCAs ya ha sido establecida en diversos países y ha demostrado ser eficaz para incentivar la conservación de muchos sitios valiosos.

Historia del programa de AICAs

El concepto de AICAs es el resultado de varios estudios emprendidos por BirdLife International junto con Wetlands Internacional, por mandato de la Comisión de la Comunidad Europea y el Consejo de Europa, durante la década de 1980. Los estudios iniciales identificaron áreas en Europa y desde entonces fueron útiles para los conservacionistas y los gobiernos en varios países. Se identificaron por primera vez numerosos sitios de gran importancia y que requerían una protección especial. En Europa, mediante la participación de 400 expertos se recogieron datos sobre 2.444 AICAs en 41 países y se publicó el primer inventario en 1989 (Grimmett y Jones 1989). A partir de allí, la utilidad de las AICAs para la planificación u ordenamiento ambiental y para la protección de sitios fueron evidentes. En 1989 un 25% de las áreas identificadas estaban protegidas y ya en 1995 se logró el 50% de protección gracias a los esfuerzos de las organizaciones socias de BirdLife International. El trabajo de BirdLife Internacional junto a las convenciones y tratados internacionales de conservación hicieron que se difundiera la metodología para identificar los sitios en todos los países miembros de la red de BirdLife Internacional. El programa se expandió hasta África y Asia, y en la década de 1990 fue iniciado en las Américas. Hasta este momento (2005) se habían identificado 6.460 AICAs a nivel global en 167 países y con el aporte de nuestro inventario nacional, estas cifras se transforman en 6.733 AICAs en 168 países.
La «Primera Reunión Regional de las Américas de BirdLife International» se realizó en Asunción del Paraguay en 1995. Allí se acordó iniciar el programa de AICAs como prioridad para las organizaciones ornitológicas de toda la región. Luego se sucedieron una serie de talleres regionales para acordar los criterios y planificar las estrategias para impulsar los programas nacionales. Algunos países de América ya publicaron sus inventarios nacionales. Nuestros países vecinos están identificando sus AlCAs y están próximos a la edición de sus inventarios. Se espera publicar un inventario de las AICAs de las Américas en el año 2008 para que pueda ser utilizado en la definición de estrategias de conservación en una escala continental.

Especies de aves indicadoras

Las AICAs son sitios identificados por la presencia de especies «indicadoras» pertenecientes a cuatro categorías. Cada categoría está sustentada por una lista apropiada de especies y por los niveles críticos poblacionales que fueron tomados de fuentes reconocidas de datos y acordados por las instituciones asociadas a BirdLife International. Las categorías son:Las AICAs son sitios identificados por la presencia de especies «indicadoras» pertenecientes a cuatro categorías. Cada categoría está sustentada por una lista apropiada de especies y por los niveles críticos poblacionales que fueron tomados de fuentes reconocidas de datos y acordados por las instituciones asociadas a BirdLife International. Las categorías son:

1.- Las especies amenazadas en el nivel mundial (Categoría Al). Los sitios que mantienen poblaciones viables de las aves amenazadas en la escala mundial (BirdLife International 2004) califican automáticamente como AlCAs. Cardenal amarillo

2.- Especies de distribución restringida a las Areas de Endemismo de Aves (EBAs) (Categoría A2). Las AICAs se seleccionarán de forma que incluyan especies y hábitat

3.- Aves características de biomas (Categoría A3). Las AICAs se seleccionarán de forma que también representen hábitat y especies de aves características de los biomas o regiones zoogeográficas más importantes de América. Unos 37 biomas de América tienen grupos de especies característicos que han sido identificados por Stotz et al. (1996).

4.- Aves congregatorias (Categoría A4) Los sitios más Importantes para aves acuáticas, costeras, marinas y otras aves migratorias gregarias (por ej. rapaces, cigüeñas, patos, algunos passeriformes) también califican corno AICAs. Por ejemplo, sitios regulares de colonias de anidación, sitios de parada o descanso, de invernada y lugares de gran concentración de aves migratorias. El criterio utilizado para la inclusión de una especie dentro de esta categoría es la presencia del «1% de la población global o biogeográfica» utilizado por la Convención de Ramsar para la identificación de humedales de interés para la conservación. Los conteos de aves congregatorias se evalúan sobre la base de las estimaciones poblacionales compiladas por Delany y Scott (2002).