CONSEJOS PARA LOS OBSERVADORES DE AVES

EQUIPO ÚTIL PARA LLEVAR EN NUESTRAS SALIDAS

Conozcamos que debemos tener en cuenta a la hora de salir a observar aves al campo:

  • Prismáticos
  • Guía de campo para identificación de aves
  • Libreta de campo
  • Abrigo en capas
  • Mochila con vianda y agua
  • Protector solar, repelente, gorra
  • Bolsa de residuos
  • Mini botiquín
  • Cámara fotográfica y/o celular
PRISMÁTICOS / BINOCULARES
CONDUCTA Y VESTIMENTA
TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN

BINOCULARES / PRISMÁTICOS


LO QUE HAY QUE SABER:


Por Alejandro Cabot

Los PRISMÁTICOS O BINOCULARES son una de las herramientas básicas para el observador de aves en la naturaleza. Es un instrumento óptico que sirve para ampliar la imagen de los objetos distantes, al igual que el monocular y el telescopio, pero a diferencia de estos, provoca el efecto de estereoscopía en la imagen y por eso es más cómodo apreciar la distancia entre objetos distantes y seguirlos en movimiento.

Los MONOCULARES

Los MONOCULARES, que son livianos y compactos, se prefieren fundamentalmente por lo fácil de transportar. Para la actividad que nos convoca tienen como desventaja que el proceso de enfoque es más lento y que en una jornada de avistamiento su uso resultará incómodo, el hecho de cerrar uno de sus ojos y mantenerlo así cada vez que observen por los mismos les será agotador.

Los TELESCOPIOS:

Los TELESCOPIOS: Son un complemento poderoso para realizar la actividad de observación de aves, claro está, su elección de uso pasará por la distancia promedio a las que se encontrarán las aves en el ambiente que visiten, la geografía del terreno, las distancias a recorrer, etc. Menciono esto antes que una definición técnica, porque los telescopios se utilizan con trípodes, de manera que su acarreo se nota. No reemplazan a los binoculares, son más eficientes en determinadas circunstancias, pues brindan la posibilidad de observar a mayor distancia, al ser utilizados con trípode la imagen tendrá estabilidad, se podrán apartar de ellos y tomar nota de lo que ven, consultar la guía de identificación de especies, etc. y puede compartir lo que ve con otras personas.


BINOCULARES



En esta ocasión nos centraremos en los BINOCULARES. Los binoculares poseen un par de tubos o barriles, y cada uno contiene una serie de lentes y un prisma, que amplían la imagen para cada ojo, produciendo la estereoscopía que mencionaba anteriormente y que es la técnica capaz de recoger información visual tridimensional y/o crear la ilusión de profundidad mediante una imagen estereográfica, un estereograma o una imagen 3D (tridimensional). Al ser pequeños telescopios refractores, con un sistema de prismas para acortar el tubo de soporte y evitar la visión invertida, tienen menor capacidad de aumento que un telescopio, pero tienen mayor campo de visión. Los binoculares utilizan una combinación de lentes y prismas para agrandar las imágenes. Las lentes encaminan la luz y permiten enfocar la imagen ampliada hacia los ojos del observador.

TIPOS DE BINOCULARES:

Básicamente hay dos tipos de binoculares, los de prisma Porro y los de prisma Roof. Los de tipo Porro tienen un diseño en su interior que le permite reflejar la luz menos cantidad de veces razón por la cual serán más sencillos y más económicos, pero más pesados y menos compactos.

Los de tipo Roof, a pesar que por su diseño interior la luz se refleja mayor cantidad de veces y ello supone una pérdida de luminosidad o nitidez, es compensado con recubrimientos de calidad que hacen del instrumento una mejor opción. si bien por eso resultan más caros, pero las ventajas comparativas superan ese punto, ya que son notoriamente más livianos, más pequeños y compactos y más resistentes a eventuales golpes o caídas. Asimismo, hay muchos modelos de este tipo que cuentan con un tipo de sellado que los convierte en resistentes a la humedad, a la lluvia, con tecnología anti empañamiento, etc.

CARACTERÍSTICAS DE LOS BINOCULARES:

Los Binoculares tienen grabado en su cuerpo cierta numeración que hace referencia a la potencia, y al campo visual que posee. (8x42). El primer valor que encuentren hará referencia al número de veces que acercará hacia usted lo que observa. Por ejemplo, si verifica que señala “8x42”, y usted observa con el instrumento un ave que se encuentra a 24 metros, verá con el mismo como si el ave se encontrara a 3 metros de usted. (24/8) El segundo valor que encuentre grabado hará referencia al diámetro de la lente. Sobre ello hay que decir que a mayor diámetro mayor será el poder de captación de luz, mejoran los detalles y el campo visual.

Es importante obtener un binocular equilibrado con el uso que se le dará pues si utilizamos más de 10x seguramente la imagen comenzará a vibrar y será necesario montar un monopie o trípode. Para el avistamiento de aves en el Bosque Andino Patagónico se recomienda utilizar binoculares de 8x42 o 10x50. El precio de un binocular será como en muchos artefactos directamente proporcional a la calidad de las ópticas y ello determinará la calidad de las imágenes que observemos. Existen binoculares con zoom, una palanca dispuesta en el ocular permite modificar el aumento. Este tipo de binoculares no han ganado éxito, pues la complejidad de elementos ópticos montados en él, producen una pérdida de la calidad de la imagen, y en la medida que se aumenta la potencia disminuye notablemente el campo visual además de vibrar la imagen. Las especificaciones que se encuentran en el cuerpo del instrumento por ejemplo 10-30x50 se deben interpretar de la siguiente manera: el valor 10 indica el aumento de veces mínimo que nos acercará al punto observado y el valor 30 indica el aumento máximo de veces que nos acercará al punto observado, mientras que el valor 50 indica los milímetros de apertura, lo cual nos dará cuenta de la luminosidad y campo visual. Lamentablemente en este tipo de binoculares son más las desventajas que las ventajas.

USO DE LOS BINOCULARES

Lo primero será ajustarlos a su distancia de ojos, para ello deberán abrir o cerrar los binoculares hasta que al observar por ambos oculares al mismo tiempo logre ver un solo círculo central. El eje central del binocular le permite adaptar el mismo a la forma o tamaño de su rostro. Más allá de que usemos anteojos recetados o no para lograr calidad visual, la mayoría de las personas no tiene el mismo poder visual en el ojo izquierdo y en el ojo derecho, por eso para corregir ese desequilibrio en el enfoque es necesario utilizar el anillo de ajuste de dioptría ubicado en el ocular derecho, con el cual podemos compensar esa diferencia. La manera correcta de ajustar la dioptría es observar con los binoculares un punto ubicado entre 7 y 8 metros de distancia, tapando el lado derecho, que es donde se encuentra el anillo de ajuste de dioptría. Entonces, viendo sólo con el ojo izquierdo, debemos mover la rueda de enfoque hasta poder enfocar claramente lo que estemos mirando. Luego, debemos observar sólo por el lado derecho, y si la imagen está desenfocada debemos ajustarla con el anillo de ajuste de dioptría hasta que esté en foco.


CONSIDERACIONES IMPORTANTES:

Hay distintos mecanismos diseñados para corregir el enfoque, los hay tipo rueda o del tipo pivotante o palanca, Sobre el tema destaco prestar atención a la calidad del mecanismo pues su uso será intenso y debe ser sencillo, suave y veloz. Que este diseñado de manera que no se ensucie que no ingrese polvo o agua en su mecanismo. No queremos que mientras observamos por la óptica ese mecanismo nos mueva la imagen, nos haga hacer demasiado esfuerzo, y sí queremos que tenga un recorrido veloz para lograr en el menor tiempo posible el enfoque ideal al punto que deseamos. Hablando de enfoque, les hago notar también la importancia de que los binoculares hagan foco a una pequeña distancia por ejemplo tres metros, pues será de gran ayuda observar con ellos aves a corta distancia u otras maravillas que la naturaleza nos presenta (insectos, reptiles, flores, etc). Si utilizan anteojos, sepan que la mayoría de los binoculares de hoy en día vienen preparados para adaptar eficientemente la distancia al ojo, y así poder aprovechar de la mejor manera el campo visual, que esa porción del ambiente que observamos a través de los binoculares. Para ello deberán ajustar las copas oculares, que en algunos modelos serán retráctiles, avanzan y retroceden girando las mismas y en otros las copas están diseñas de un material gomoso que permite ser plegado o desplegado. Este punto no es menor a la hora de elegir nuestros binoculares y por eso es tan importante probarlos con los anteojos que habitualmente usemos para la actividad. No olviden además que ese apoyo de los anteojos y la lente debe ser de manera tal que no provoque ningún daño en ellos, revisen los materiales y cómo funcionan los mecanismos, todos los elementos ópticos de calidad son muy caros como para rayarlos por un descuido en su utilización. Se recomienda utilizarlos siempre con la correa rodeando el cuello, pues una caída accidental del instrumento provocará daños muy difíciles o en todo caso muy costosos de reparar, y si somos nosotros quien tropezamos sería mejor tener las manos desocupadas para atajarnos. Recuerden también que no da lo mismo cualquier correa, pues si son muy delgadas con el pasar de las horas colgando de nuestro cuello les provocará bastante incomodidad.


FINALMENTE:

Si utilizarán los binoculares para alguna salida ocasional, en donde las condiciones climáticas no sean de humedad o lluvia, adquieran los binoculares de tipo Porro, ya que con poco dinero pueden obtener buena calidad óptica, comparando los modelos de precio similar con prisma Roof. Sin embargo, si el uso será intenso, si quieren algo resistente a la lluvia y condiciones climáticas adversas, los de tipo Roof serían lo adecuado, además se enmarcan mejor en el rostro y son más compactos y livianos y eso les dará mayor comodidad. Al momento de comprar su binocular prueben todos los modelos que les ofrezcan en el lugar, sería conveniente que elijan un objeto en un lugar con poca iluminación y a corta distancia y ver con cuál de los binoculares se ve más claro y nítido y luego observar un objeto lejano y también comprobar cómo se ve. Un buen binocular debe tener nitidez y claridad para ver detalles. Y claro reunir todos esos detalles mencionados que hacen a su uso y eficacia.



CONDUCTA Y VESTIMENTA



NUESTRO COMPORTAMIENTO

Aves Argentinas impulsó por consenso un código de conducta que prioriza a las aves sobre nuestras ansias de observarlas. Hemos de movernos en el campo como en nuestra casa, cuidando los ambientes, su flora y su fauna. Sus principios son cinco:
* La preservación de las aves está antes que el placer del observador.
* Conocer las leyes locales y la idiosincracia de los lugareños y respetarlos.
* Contribuir al conocimiento de las aves compartiendo registros y observaciones.
* Tener especial cuidado cuando observamos aves raras y amenzadas.
* Ser un embajador de la observación de aves.

CONSEJOS DE NUESTRO COA EN LAS SALIDAS A CAMPO

Por nuestra experiencia recomendamos, en consonancia con los principios de Aves Argentinas, la lectura de las siguientes recomendaciones:

  • Ser respetuosos no solo con las aves sino con el resto de los seres vivos
  • Caminar con precaución solamente por las sendas habilitadas
  • Evitar ruidos molestos, ni gritos ni carcajadas que interfieran con el medio y hablar en voz baja
  • Traer de regreso los residuos y mantener limpios los lugares por donde transistamos y donde descansamos y/o consumimos alimentos y bebidas
  • No llevar animales domésticos o mascotas
  • Contribuir a la conservación de la naturaleza
  • Evitar en lo posible el uso de playback para atraer aves, ya que este medio provoca estrés en ellas.
  • Evitar realizar fuego sino es imprescindible y apagarlo correctamente al retirarnos del lugar
  • No intentar captar la atención de los animales aplaudiendo, lanzando piedras o sacudiendo ramas o arbustos
  • No acercarse ni tocar nidos

VESTIMENTA RECOMENDABLE

Para ir a observar aves es aconsejable vestir cómodo y apropiadamente para la ocasión; los colores deberán ser poco llamativos que puedan mimetizarse con el ambiente, de esta manera, podrá observar más aves y disfrutar más de su salida a campo. Se recomiendan telas riskstop, de colores en la gama de verdes y marrones acordes con la naturaleza del lugar que visite. Bosque: verdes; estepa: gama de marrones o beige.
Es aconsejable que vista ropa en capas, aunque vaya a un sitio cálido; de esa manera, podrá quitarse o añadir piezas de ropa a medida que lo necesite. Un ejemplo: camiseta, camisa de manga larga y pantalones largos con bolsillos tipo cargo.

Calzado. Lleve el calzado más cómodo que pueda encontrar; eso sí, no es recomendable usar sandalias o zapatos abiertos. Unas botas de montaña livianas o unos zapatillas de treking livianos (que cubran bien los tobillos) son ideales. Si sabe que va a tener que atravesar ríos, caminar en pantanos o visitar un lugar sumamente húmedo, lleve un par de botas de goma; así no se mojará y evitará ser presa de la mordida de una serpiente.



TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN



Aunque las primeras salidas en general son grupales, de 6 o 10 personas, convenimos claramente que más de tres son multitud. Se hace más difícil coordinar la marcha, seguramente alguien entablará un dialogo con otro, se producirá efecto contagio involuntario en los demás y el efecto sorpresa de llegar a las aves con el mínimo de perturbación se habrá desvanecido. Una forma de paliar estas circunstancias es dividirse en pequeños grupos de no más de tres integrantes. En toda salida, tenemos el propósito de acercarnos lo más que podamos a las aves, para reconocerlas, saber dónde hallarlas, que conducta manifiestan, analizar su comportamiento, descubrir sus características y qué factores las vinculan entre sí, con otros seres, y al hábitat. Con cada experiencia iremos buscando la manera de mejorar el método de aproximación de acuerdo con el lugar y a las características de cada ave.

La observación puede realizarse de manera encubierta -acecho- o a cuerpo descubierto. Cuando adoptamos la técnica encubierta, ideal para bosques y selvas, debemos permanecer lo más inadvertido posible, generalmente sentado en un tronco caído, sentado en el suelo o en una sillita plegable, y esperar que la naturaleza obre por nosotros. El método es óptimo para cuando se realiza en solitario. Se complica cuando se sale con más de dos. Debe mantenerse paciente, en un estado casi meditativo, esperando la respuesta, que más tarde o temprano, dará sus frutos. Aves que viven ocultas como los tapaculos, suelen hacer su inesperada aparición ante los ojos del observador, que sólo había oído hablar de ellos, o cuyas voces habían indicado su presencia. Lo que tenemos a favor con estas especies, por lo común ocultas, es que son muy curiosas. Se harán oír primero, buscarán una rama en la espesura del bosque que le sirva de atalaya o cruzarán la picada permitiendo un contacto visual, casi imposible de otra manera. Se debe ir dispuesto a olvidarse del factor tiempo, pues transcurrirá un lapso, a veces largo, antes de que la naturaleza vuelva a aceptarnos como integrantes del medio. La búsqueda de especies al descubierto u observación activa, en que uno es quien se mueve, es la más utilizada, tal vez porque no resulta fácil permanecer inmóvil varias horas. Si uno desea, puede caminar por el campo, llegar a un bosque o un manchón de arbustos en la estepa y aprovechar el necesario descanso para observar al acecho.

Ahora bien, la caminata, donde sea, aún en una cerrada picada en el bosque, tiene algunas leyes que respetar. Adentrarse en un bosque, o caminar bajo el cálido sol de la estepa, debe ser disfrutado como un momento único y precioso, descubriendo a cada paso ya sea en el terreno, en lo alto de un árbol, o en el cielo, no solo un ave, sino otros maravillosos seres como lagartijas, hongos, plantas, insectos, aromas y todo lo que conforma el ambiente natural por el que transitamos. La caminata debe ser lenta, acompasada, desligada de horarios. No hay que tratar de llegar a ningún lado. Con lentitud veremos más y perturbaremos menos. En la observación de aves, se hace camino al andar y la meta suele ser el camino. Al mediodía las aves descansan algunas horas, ocultas. La actividad de la mayoría de las aves va declinando por lo general a partir de las diez de la mañana y se incrementa hacia el atardecer. El mejor horario para observar es el amanecer y las horas que le siguen. Las aves abandonan sus refugios nocturnos muy temprano por la mañana en busca de semillas e insectos.

El otro mejor momento es el atardecer, cuando inquietas y urgidas por la inactividad de la noche, buscan alimento. Ese movimiento también brinda posibilidades para la observación. En otros momentos no es que no haya aves a nuestro alrededor. El bosque, el humedal o la planicie esteparia nocturna serán seguramente un mundo diferente de vida. Pero nuestros sentidos sólo captarán el vuelo, el revoloteo o el canto. Los atajacaminos, por ejemplo, recién se hacen notar con las primeras sombras del anochecer, mientras que la mayoría de las lechuzas cazan de noche. Algo que la experiencia nos irá enseñando, es acerca de los sonidos que las diferentes especies emitan ya sean sus reclamos, cantos, golpeteos u otros, servirán para ubicarlas y, con un poco de práctica y atención, reconocerlas.

Cuando a través de nuestro binoculares identifiquemos un ave a lo lejos, avancemos, pero siguiendo una dirección que no conduzca de manera directa hacia donde están. Si lo hacemos siguiendo una diagonal, que de la sensación que nos alejamos, evitaremos que se vuelen al menor intento de acercarnos. Una táctica adecuada es sentarse, para reducir la presión de nuestra. Y disimulemos mirando hacia otro lado. Pareciera que el brillo de nuestros ojos hace que huyan. Volvamos a aquellas aves del bañado. Al parecer se tranquilizaron. Es momento de las primeras anotaciones. Si nos adelantamos más, tal vez se pierda del todo la posibilidad. Este proceso de observar y avanzar -en diagonal- deberá repetirse tantas veces como se pueda, de modo que en el instante en que se vayan, ya se tenga varias notas desde el punto de máxima aproximación.

Un dato importante es la posición del sol. Éste, aunque cueste una caminata de más, debe quedar a nuestra espalda para poder observar con mayor detalle el plumaje. Si el sol está de frente sólo se veran siluetas. Es que a contraluz las sombras no permiten diferencias colores y mucho menos si intentamos fotografiarlas.

Si por una razón valedera y no por comodidad, al sol lo tuviesemos muy frontal, buscar alguna superficie oscura, una arboleda, por ejemplo, para que haga de telón. Eso mejorará la imagen. Lo mismo si tratamos de localizar un pájaro en un árbol alto. El cielo luminoso será el peor enemigo. Procurar siempre, aunque deba uno alejarse, que el follaje haga de fondo.